Un Seguro Schengen Europa es necesario para aquellos que viajen rumbo a Europa, porque por el Tratado de Schengen eso es obligatorio para todo turista proveniente del exterior.
Alemania, Bélgica, Francia, Luxemburgo y los Países Bajos han firmado, en el año 1985, el Tratado de Schengen que, entre otras cosas, elimina los controles en las fronteras interiores de Europa, permitiendo que los ciudadanos de los mencionados países transiten libremente por sus territorios.
Pero en 1995, cuando entró en vigor este tratado, se agregaron todos los demás países europeos, exceptuando Bulgaria, Chipre y Rumania, por no cumplir con los requisitos de seguridad exigidos en el tratado. Reino Unido e Irlanda participan sólo en la lucha contra los narcóticos, manteniendo sus soberanías.
Por lo tanto, toda persona que no viva en el Espacio Schengen y viaje desde los países que no forman parte del Tratado de Schengen, deberán cumplir con lo siguiente:
- Tener una Visa Schengen (para lo cual tendrá que tener un Seguro Schengen).
- Tener un pasaporte válido.
- Adquirir un Seguro Schengen con cobertura médica internacional, repatriación en caso de emergencia y asistencia legal.
- El Seguro Schengen debe ser válido durante todo el período de permanencia en el Espacio Schengen.
- La compañía donde el viajero adquiera su Seguro Schengen deberá tener un representante en Europa.
Todo esto es debido a la necesidad de que el viajero posea una cobertura real frente cualquier imprevisto que pueda sucederle, para que pueda ser atendido en clínicas u hospitales europeos. Y esa cobertura mínima debe ser de 30 mil euros.
La necesidad de poseer un Seguro Schengen Europa no es sólo por la exigencia que el Tratado impone, sino principalmente es para que el viajero pueda tener una protección total ante cualquier emergencia que suceda durante su permanencia en el exterior. No hay nada más odioso que estar lejos del hogar y no saber a quién recurrir o cómo resolver un imprevisto!